Si tienes un hijo varón (tomado de los consejos del conejo)

Tengo un hijo varón, dejó de ser un niño ya hace unos años. De las primeras palabras que aprendió a decir cuando era un bebé fue "yo solo" y él solo ha demostrado que es un hombre sano, inteligente, excelente profesional, independiente con un gran sentido del honor y respeto y un buen miembro de familia.

Hoy, cuando ya no es mi bebé sino un hombre con una linda mujer que escogió como pareja, puedo decir de todo corazón que estoy infinitamente orgullosa de él, de lo que está construyendo con su vida y confío en que el Universo y Dios sigan protegiéndolo como hasta ahora lo han hecho. 

Sé que cuando yo ya no esté, él seguirá siendo el mismo hombre de principios porque tiene buenas bases que se le inculcaron desde niño y que aún hoy en día se le siguen reforzando con el ejemplo de su padre y el mio.

Esto hizo que publicará el artículo que encontré de repente en la red

Si tienes un hijo varón, ve tejiéndole unas alas con hilos rojos de admiración, cosidas con agujas de dignidad y plumas de ángeles en libertad y en su mochila, el día que parta, coloca el latido de tu corazón, y varitas de hogar para comenzar su propio nido para que encuentre el amor de una mujer y lo dignifique con tu ejemplo.

Porque los hijos varones, no siempre regresan, se les ha sido dada la semilla y han de cuidar que crezca sana, por eso si tienes un hijo varón, dale principios, sentido de responsabilidad y aprecio por su nombre, porque son los varones los que resguardan el corazón de las mujeres y quienes no deben perder nunca su admiración.

Si tienes un hijo varón, sabrás que hay que amarlos en la misma medida que los vas soltando, sabrás lo que duele y lo mucho que te enseñan, si tienes un hijo varón has tenido la gran oportunidad de enseñarle de primera mano el motivo de la confianza de las mujeres, la fortaleza que les aportan y el inmenso amor que les inspiran.

Si tienes un hijo varón, sabrás que a ellos se les ama en la misma medida que se les empuja a volar, con orgullo y con confianza, con aprecio y admiración por su temperamento y con la satisfacción que provoca su apuesta por el futuro, porque los hijos varones se guían por la fuerza del espíritu y amarán fuertemente en libertad, como tú encontraste el tuyo.

Cerca o lejos, si tienes un hijo varón, has ayudado a construir el mundo que necesitamos todas las mujeres, de respeto, de esperanza, de valor y de dignidad de género.