La miel es uno de los remedios para la piel más venerados de la naturaleza. Gracias a sus capacidades antibacterianas y antisépticas, puede beneficiar tratamiento piel grasa y propensas al acné. La miel también es un humectante natural, por lo que ayuda a mantener la piel húmeda pero no grasa. Esto se debe a que los humectantes extraen la humedad de la piel sin reemplazarla.
La miel es uno de los remedios para la piel más venerados de la naturaleza. Gracias a sus capacidades antibacterianas y antisépticas, puede beneficiar tratamiento piel grasa y propensas al acné. La miel también es un humectante natural, por lo que ayuda a mantener la piel húmeda pero no grasa. Esto se debe a que los humectantes extraen la humedad de la piel sin reemplazarla.
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