Podemos hacer listas de todas las cosas que creemos (por ejemplo, «Qué creo del trabajo, la prosperidad, las relaciones, la salud», etc.), y luego examinar esas creencias para detectar lo que hay en ellas de negativo. Puedes preguntarte: «¿Deseo continuar basando mi vida en estos conceptos limitadores?». Entonces cava más hondo para eliminar las viejas ideas que jamás van a apoyar tu nueva vida.
Cuando hayas eliminado tantas creencias negativas como puedas, añade una gran dosis de amor y trabajo en esa tierra de cultivo de tu mente. Así, al plantar nuevas afirmaciones en ella, van a brotar y crecer con sorprendente rapidez. Y tu vida mejorará con tanta velocidad que te maravillará lo que suceda. Verás, siempre vale la pena hacer ese esfuerzo extra para preparar la tierra, ya sea de tu jardín o de tu mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario