El León y sus leonas

El León, majestuoso rey en su territorio como tantos hombres son o pretenden serlo, dueños y señores de su casa, su carro, su trabajo, sus bienes así como de sus mujeres, hijos y familia; digo sus mujeres porque él aunque esté legalmente casado, “su manada” la integran como mínimo dos mujeres más. Su rugido es poderoso y anuncia su presencia, cree que a los gritos o subiendo el tono de voz, poniéndose malhumorado o haciendo berrinches, sus órdenes serán cumplidas pero no infunde respeto, solo temor. Es indiferente a lo que pasa a su alrededor y solo quiere hacer cumplir su voluntad, los demás le tienen sin cuidado ya que quien en verdad importa es él mismo y sus necesidades Generalmente no es muy productivo y son “sus leonas” las que le proveen todo lo necesario, él tan solo se dedica a trabajos menores con los cuales aparentara siempre estar ocupado en grandes proyectos y simulando el cuidado de sus “posesiones”.

La Leona, es madre protectora, mujer abnegada y esposa o compañera subvalorada tanto por ella misma como por los demás miembros de su familia. Vive en permanente actitud de complacer a su hombre, a sus hijos y familia, aun teniendo que disimular que desconoce o acepta las andanzas amatorias de su hombre. Es la cazadora, la que siempre está trabajando para proveer lo necesario para su hogar y  la que termina agotada al finalizar el día,  no solo física sino emocionalmente, pues siempre se queda esperando reconocimiento por sus esfuerzos, reconocimiento innecesario para los demás ya que consideran que es obligación de la leona hacer lo que hace.