Las cosas se sanan con la luz, no tapando, menos abandonando.
Tan valioso lo que tengo dentro, como lo que muestro afuera,
el sol revitaliza,
en la humedad y la sombra se crean inquilinos
que no me corresponden.
Afortunado aquel que aún puede cambiar,
Afortunado aquel que aún puede cambiar,
quien no se avergüenza de sus errores y
con dignidad los pone a secar en el balcón de la confianza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario