1. Báñese, aunque se quiera quedar en la cama, métanse a bañar.
2. Póngase perfume y lápiz labial.
3. Use únicamente rímel en base de agua, para cuando sienta ganas de llorar lo piense dos veces.
4. Salga de su casa, no importa si no tiene a quien visitar. Agarre al perro y salga. ¿No tiene perro? Agarre un libro y diríjase al parque más cercano.
5. Sonría, nadie quiere estar con una persona con de cara amargada.
6. Coma, bien y copioso. Consiéntase. Un antojo no matará a nadie.
7. Quiérase, suena fácil, ya sé. Mírese en el espejo con respeto y serenidad. Si no tiene nada agradable que decirse, permanezca en silencio. Si no aprende a respetar su sobrepeso, su estatura, el tamaño de su busto, sus estrías, su celulitis, es fácil que alguien pueda herirla en su intimidad.
8. Recuerde que todo pasará. Nada dura para siempre. Deje salir sus lágrimas, pero no se regodee en su dolor. Ya mañana puede volver a comenzar...
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