A veces se me escapa una lágrima, no de tristeza, no de dolor, sólo una lágrima de nostalgia y recuerdo un pasado, a ratos cercano, otras tantas muy lejano y no es que quiera revivirlo, eso no, solamente recuerdo y de pronto esa lágrima va acompañada de otra y otra más y a veces sólo la acompaña una sonrisa, pero lo importante es que cuando brota una lágrima de nostalgia lo que se atraviesa por mi mente es un GRACIAS, gracias por que he vivido, gracias por que he compartido y sobretodo gracias porque he dado y eso, especialmente, me ha enriquecido.
Por eso me siento feliz y bendecida!
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