Una
vez un general pregunto al Maestro Zen Bai Ying:
“¿Existen realmente el cielo y el infierno?”
El Maestro Zen lo miro por un rato y le pregunto:
“¿A qué se dedica usted?”
“Soy un general, “respondió orgulloso.
El maestro Zen lanzo una carcajada y
dijo:
“¿Qué tonto lo hizo
general?
No luce como un general para mí,
en realidad usted luce
como un carnicero”.
El general se enfureció
cuando oyó esto.
Tomó su espada y la apuntó hacia el maestro diciendo:
“¿Cómo se atreve a insultarme?
Tomó su espada y la apuntó hacia el maestro diciendo:
“¿Cómo se atreve a insultarme?
¿Cómo se atreve a hablarme
así? Lo mataré.
El maestro Zen sonrió y le dijo:
El maestro Zen sonrió y le dijo:
“La puerta del infierno
está abierta ahora”
El general se despertó de repente y
corrió su espada.
Lleno de vergüenza se disculpó por su
reacción violenta
y su impulsividad.
El maestro vio su sinceridad y
le dijo amablemente:
“La puerta del Cielo está abierta ahora”
“La puerta del Cielo está abierta ahora”
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