"Cuenta un antiguo relato japonés que una Samurai pidió a un maestro Zen a que le explicara el concepto del cielo e infierno.
No obstante el monje respondió con desdén:
- No eres más que una idiota. ¡No puedo perder el tiempo con gente como tú!
- Herida en lo más profundo de su ser, la Samurái se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó:
- Te mataré por tu impertinencia
- Eso - repuso el monje con calma - es el infierno -
Desconcertada al percibir la sabiduría en lo que el maestro le señalaba con respecto a la furia que la dominaba, la Samurái se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección.
- Y eso amiga mía - añadió el monje - es el cielo."
A poco había mujeres samurái?
ResponderEliminar