Para mi hijo

Como quisiera poder decirte todo lo que me quema dentro

Como quisiera que no tuvieras que luchar mis batallas

Que aunque sé que estas son mías y que tu lucharas las tuyas

Me gustaría poder cubrirte 
Con el manto protector de mi experiencia

Y enseñarte que la vida te las cobra una a una

Y no como sermón trillado 
Sino como transmisión de mi propia vivencia

Decirte por ejemplo que de la prepotencia, el ego se alimenta

Y que la vida te baja con fiereza la cabeza

Y  sales fortalecido y con humildad

O te derrumba la tristeza

Decirte que al amor hay que lucharlo

Y cultivarlo cada día

Y que si tienes pareja tómala de la mano

Y crece con ella, no permitas que la apatía y el día a día

Maten aquel sentimiento que permitió unirlos

Contarte que el dinero aunque te compre el pan y el vestido

Jamás debe ser un fin sino un medio

Que te permita llegar a donde quieres

Y que con él debes no solo buscar tu alegría

Sino principalmente de aquellos que te rodean

Porque quien da recibe multiplicado

No solo de lo material que entregue

Sino de lo que desde el alma obsequie

Como quisiera que mi vida te sirviera como ejemplo

Tanto en lo correcto que he hecho

Como en lo mucho que me he equivocado también

Pero tienes que vivir tu vida

Tendrás por tu propia cuenta que aprender a vivir

Y si un día sientes tristeza en tu alma

Siéntela, llórala y después con una sonrisa recuerda…

mañana será otro día