Imagina
verte a ti mismo
en una
gigantesca pantalla de plasma.
Mientras
ves tu vida,
observas
los momentos en los que reaccionaste.
Ves
claramente en dónde la ira comienza
o tal vez te observas a punto de encogerte
por el
temor o el rechazo.
Ahora
imagina que sostienes un control remoto en tus manos.
Cada
vez que estás a punto de ser reactivo,
simplemente
pulsa
el
botón de Pausa.
Pregúntate:
¿Lo que
estoy a punto de hacer
me
ayudará a traer toda la felicidad
y la
realización que puedo tener,
o me
traerá caos, destrucción
y baja
autoestima a la larga?
Intenta usar el botón de pausa
Intenta usar el botón de pausa
varias
veces a través del día.
No sólo
hoy, sino incluso a través de la siguiente semana.
Observa
cómo cambia la dinámica de los desafíos que enfrentas,
así como
las reacciones de aquellos cercanos a ti.
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