Cuando
mi hijo era pequeño y tenía miedo, algún dolor o le quedaba grande ser él mismo, yo no podía
cantarle... siempre me decía, mami tu cantas bien feo, entonces le tarareaba
una melodía y le contaba un cuento que yo imaginaba y se calmaba, ya no había preocupaciones,
ya no había dolor y yo sabía que le estaba dando alegría y paz porque me
preguntaba sobre el personaje o la situación que estaba contándole y se
interesaba en el tema olvidándose de lo que había sentido hacia un momento
Cuando yo era pequeña, aún
menor de 7 años, momento en que papa murió, no sé qué pasaba con
mamá. Tengo una hermana menor y seguro mama se ocupaba de ella y no se acordaba
de mí, creo que desde entonces yo era invisible para ella. Recuerdo sentarme con un libro, no importaba cual, pues no sabía leer o
con una hoja de papel y un lápiz, tampoco sabía escribir, a los pies del sillón
donde papá leía y escuchaba música clásica, nunca me hablaba, él estaba ocupado en cosas
de grandes y ¿yo? yo solo era una niña que hacia muchas preguntas y que inventaba cuentos, no habia tiempo que perder, a las niñas tontas se las calla con un dulce o se silencian con un "niña, deja ya de joder con tus preguntas...niña, eso no se dice, eso no se hace , eso no te toca" al mejrestilo de esos loco bajitos de Serrat
Recuerdo que el sonido de la música
y el cuento que yo me contaba a mí misma me traían paz y me hacían sonreír y
siempre he añorado el dialogo abierto, honesto, oportuno que no silencie mi voz ni coharte mi libertad de expresión un dialogo que no logré tener en
casa ni fuera de ella, incluso hasta ahora
Con el paso de los años aprendí
el valor de la música, siempre ha calmado mis demonios y el contar cuentos o
escribirlos me permite encontrar algo que nunca me han dado, que he tenido que dármelo
yo misma. Con el pasar del tiempo he ido descubriendo las carencias de afecto
que tengo y estas me han hecho fuerte o me han enseñado a hacerme la loca con ellas pero gracias a estas carencias aprendí a darme
un abrazo, a echarme porras o ánimos si he hecho algo valioso o cuando necesito
el " tú puedes, mañana será otro día"
Hoy, cuando estoy en la curva
descendente de mi camino creía que validaba los sentimientos tanto ajenos como
propios con un cuento y una canción porque no aprendí de otra manera y he
podido darme cuenta que estoy equivocada, que con los adultos no funciona así, que muchos ya no creen en los cuentos porque esas son cosas de niños y ahora se que solo me valido a mí misma porque
cada quien busca la mejor forma de encontrar su alegría y su paz y a veces no
somos suficientes para dárselas a alguien por más deseos que tengamos de
hacerlo.
No temo abrir mi corazón, todos
traemos un pasado que de alguna manera nos ha afectado, pero si me duele cuando
me encuentro frente a alguien para mi especial y siento que esta construyendo un
muro que no sé cómo escalar o un puente que no aprendí a construir porque no
tuve esa mano que me ayudara a vencerlos o a atravesarlos. Seguramente carezco de
inteligencia emocional, pero sé que existe mucha información que puedo
consultar y con la que puedo aprender, solo necesito a ese alguien que me de la mano para
lograrlo, siempre crecemos y sanamos cuando nos sentimos amados, pero ya no damos la mano, ahora solo pretendemos ganar nuestra propia lucha interior, superar nuestros temores sin apoyarnos de un aliado que nos acompañe en el camino y nos disminuya la carga.
Cuando fuimos niños los adultos hacian cosas de adultos y hoy si un adulto deja que brote su niño interior, lo que haga siempre sera algo infantil y lleno de inmadurez. ¿Pero que es la madurez? ¿es lo que hacen los adultos cuando son adultos? entonces no quiero madurar, me niego a hacerlo, no quiero que me quiten lo unico que me ha ayudado a crecer, lo que me ha hecho fuerte, los cuentos y la musica, que no me quiten los sueños y las ilusiones y menos aun, no me quiten el amor que tengo dentro porque ahí si no sabria que hacer con mi vida, lo puedo regalar pero no le pongan freno a mi amor, no se lidiar con eso, ¿ahora que he aprendido a entregarme, a dar todo lo que tengo dentro, quieren ponerme el freno de mano? prefiero entonces regresar a la cueva donde he estado antes, donde me encerré por tantos años y donde ya se como me siento
Que vaina con esto de los
sentimientos y de no saber cómo dejar de llorar. En verdad prometo que cuando yo
sea grande no voy a llorar mas y en mi próxima vida le voy a pedir al Dador de
Sueños que me de paciencia porque sin ella, el amor... el amor parece que nunca será suficiente