¿Cómo
escuchar a Dios? ¿Dónde hacerlo, cual es el mejor lugar para que Dios nos hable
y conteste nuestras preguntas?
Muchas
veces me lo pregunté y hace muchos años lo busqué cuando mi primer bebé murió.
Fui a la iglesia, hablé con sacerdotes, fui hasta la puerta de una sinagoga y
de una mezquita, estuve en ceremonias de Hare Krishna y hablé con sus
seguidores, pero nunca lo encontré, nunca recibí respuestas, nunca mi alma
estuvo tranquila hasta que …
…
me quedé en silencio, no meditando, solo en silencio, dejando de quejarme, escuchando mi voz
interior y fue cuando descubrí que Dios está en mí y que si callo, me alejo un
poco del bullicio del día a día, de los ruidos, del internet y de la gente que
solo parlotea, me dará todas las respuestas. A Dios se le encuentra, como dijo Spinoza en su oración a Dios "no me busques afuera, no me encontraras. Encuéntrame dentro, ahí estoy, latiendo en ti". Mi Dios es el de la oración de Spinoza, un Dios que ama, que no castiga, que puedo verlo en los seres humanos, en la naturaleza, que lo siento cuando el sol toca mi piel, cuando veo los ojos de mi hijo, cuándo beso y se me eriza la piel, cuando hago el amor, cuando me entrego total y completamente, cuando escribo o simplemente cuando me siento en mi sofá a tomarme un te o una copa de vino.. Dios está dentro de mi y no fuera
Puedes
estar bañándote o sentado en tu sofá, tomando un té, o un vino para relajarte si tu semana o tu día ha estado complicado, leyendo a lo mejor lo que alguien te
escribe y pensando en lo que responderás, pero si callas, cierras tus ojos y
escuchas esa maravillosa voz que está en tu interior sabrás que hacer pero
tendrás que tomar la mejor decisión porque Dios, ese Jehová de los judíos, ese
Alá de los musulmanes, ese Dios de los católicos y cristianos nos ama tanto que nos dio la libertad, el libre albedrio para que hagamos con nuestras vidas y a veces con la de los demás, lo que queramos. Si queremos herir lo haremos, si queremos abrazar y dar amor lo haremos pero hay que
recordar que la vida es como un bumerán, lo que lancemos nos será devuelto
Es
como el cirujano que en la sala de operación debe tomar la mejor decisión para
no lastimar a una pequeña niña y solo para verla sonreír unas horas después preguntándole
si ya no va a doler y a su abuelo diciéndole que le devolvió a su nietecita. Tú lo sabes. Es Dios quien ha manejado sus manos, quien ha tomado decisiones, no es solo la experiencia y los conocimientos del médico, es algo más poderoso que cuando deja o se lleva una vida sabe porque lo hace, no solo por quien muere o vive sino por la familia y si en silencio lo escuchamos, nos dará la fuerza y el consuelo si es lo que necesitamos
Si
tienes preguntas, si debes tomar decisiones, si algo en tu interior duele, si tienes miedo y te cuestionas el futuro, solo cierra los ojos, quédate en
silencio y escucha … solo escucha y sabrás que debes hacer. No es un consejo,
es solo mi experiencia
Espero que lo leas y se que entenderás perfecta y claramente el porque lo escribí hoy domingo 25 de mayo