La valiente
La invencible
La guerrera
La indomable
La independiente
La que puede con todo y no necesita ayuda;
Un volcán dormido que suele estallar
La que es capaz de defender a quien ama con todo y contra todo...
Es ella;
La que puede todo y el mundo le es pequeño cuando se lo propone
La que puede llorar de rabia por la impotencia de tener que detenerse antes de destrozar todo a su paso,
Es huracán incontenible,
Es un cataclismo desatado y un tsunami de emociones si provocas sus demonios.
Ella, el infierno en la tierra cuando está furiosa.
Y ella;
La tierna,
La dócil,
La que gustan los pequeños detalles y sentirse defendida;
La sensible,
La romántica,
La enamoradiza,
La que adora los poemas que hablan de amor y se derrite en unos cálidos brazos que la hacen sentir, segura, amada, deseada.
Es la suavidad del pétalo de una flor y la fragilidad de una esfera de cristal soplado,
Es la Venus encarnada, con la sutileza de una garza y la gracilidad de una mariposa.
Es ella...
El paraíso terrenal
Un cielo prometido si te la sabes ganar.
Es curioso, que esas dos sean la misma.
Y en cada versión puede darse a amar sin mesura. Pues quien quiera disfrutar de la paz de sus edenes, deberá saber caminar con ella por los senderos de su oscuridad.
Es ella.
¿Se preguntan si vale la pena?
-No.
-Ella, vale la gloria y el riesgo.
Vale el cielo y el infierno juntos, alojados en sus ojos.
Y si has de perder la cordura, que sea en su beso, donde descubrirías sin duda, que existe la vida aún no vivida.
-Enrique Gallegos-
El desterrado, El Condenado.