Si conoces a una bruja,
debes saber que ama el silencio,
como ama la noche y sus infinitas estrellas.
Si conoces a una bruja,
no te asustes,
sus emociones son intensas,
impredecibles y cambiantes,
como las de la luna,
a la que está atada.
Si conoces a una bruja,
probablemente no la entiendas.
Hablará de los misterios del universo,
o sin ninguna razón te recitará un poema.
O hablará para sí.
a veces, ni ella puede entenderse
a sí misma.
Si conoces a una bruja,
prepárate,
tus noches se convertirán en mágicas
y la vida cotidiana será una aventura.
Si conoces a una bruja,
debes saber que ella hace el amor como
una tormenta de viento.
A veces salvaje,
a veces ligera,
calma como una pluma
que se posa en la tierra.
Si conoces a una bruja,
no te preocupes,
siempre huye del drama
y llora con flores.
Si conoces a una bruja,
y duermes con ella,
disfruta del viaje... Te llevará a sus sueños,
llenos de vuelos,
imaginación y encuentros fantásticos,
y al despertar no serás el mismo.
Si conoces a una bruja,
ten cuidado,
podría ser que por un instante,
pudieras confundirla con una mujer normal,
y normal es lo menos común en una bruja.
Carla Babudri