¿Cuál es el momento adecuado para
despedirnos? ¿Cuándo el alma se rompe en mil pedazos y nos duelen espacios que
ni siquiera sabíamos que existían, o cuando ya el hastío nos corroe el corazón y
sentimos que si damos un paso más allá será con rabia más que con dolor?
¿Cuándo es el momento? No existe el momento
adecuado, siempre habrá una razón para querer seguir en pie y no dejarnos caer
derrotados, pero ¿existe realmente esa razón? ¿Existe el motivo? ¿Existe algo
en verdad tan poderoso que tomemos como disculpa para seguir adelante?
Soltar, tantas veces, seguramente en nuestro
inconsciente, hemos querido hacerlo, tantas veces hemos leído y escuchado que
soltar es lo indicado pero ¿Cómo soltar algo que tienes tatuado en el alma y
sin embargo jamás has tenido? ¿Cómo sueltas el amor que ni siquiera sabes
realmente si existe? ¿Cómo sueltas algo que nunca te ha pertenecido, que solo tal
vez ha sido una ilusión de la mente, del corazón o del alma? Ilusión, me gustó
la descripción que algunos hacen de esa palabra, una simple esperanza, con o sin fundamento real, de
lograr o de que suceda algo que se anhela y cuya consecución parece
especialmente atractiva, pero ¿es atractiva o será que dentro de esa misma
ilusión hemos magnificado lo que se anhela?
¿Cuándo decir adiós
a algo que no se tiene? ¿Cómo decirle adiós, con qué palabras o hechos debemos
despedirnos de algo qué suponemos se ha acabado pero que en realidad jamás ha
existido? ¿Cómo decirle adiós a lo virtual cuando claramente sabemos que virtual
es algo que solamente existe de forma
aparente y no es real? Hemos convertido lo virtual en aparentemente real por
esa ilusión, esa esperanza que en realidad nunca tuvo fundamento y hoy buscamos
la manera de hacer nuestra catarsis y poder continuar sin caer en lo mismo una
y mil veces evitando que el dolor nos deje heridas tan profundas que ni logren
convertirse en cicatrices.
No sé cuándo
decir adiós, no se incluso si debo decir adiós o solo es una farsa de mi mente,
un juego de mi imaginación, no sé si quiero decir adiós, solo sé que he
encontrado espacios en mi ser que duelen y que no sabía que existían